La coalición gobernante, integrada por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, es firme partidaria de normalizar las relaciones con el Kremlin. La política antirrusa de Bruselas le costó a Roma 20.000 millones de euros en pérdidas, según dijo durante su reciente visita a Moscú el ministro del Interior y vicepremier italiano, Matteo Salvini.
En medio de esta situación, Roma mira cada vez más hacia Moscú, donde Matteo Salvini afirmó sentirse "como en casa" e incluso mejor que "en algunos países de la UE". Lo dijo al intervenir la semana pasada en un acto empresarial celebrado en la capital rusa. Entre otras cosas, manifestó que "las sanciones contra Rusia son una locura económica, social y cultural".
"La UE necesita de consenso para que las sanciones contra Rusia se renueven. En caso de que Bruselas no acceda a esa petición de mayor déficit presupuestario de Italia, entonces, seguramente, Roma intente bloquear consenso en la renovación automática de sanciones. Creo que sería una muy buena noticia que, por fin, un Gobierno de un Estado de la UE diga que ya está bien de seguir con las sanciones. Y eso daría un buen pie también a la UE a exigir a Moscú que finalice también las contrasanciones a productos de la UE. Sería muy bueno que los mercados vuelvan a trabajar como deben", dijo en entrevista con Radio Sputnik el experto en temas políticos Javier Hurtado Mira, presidente de la Comunidad Demócrata de Jóvenes de Europa.
Por su parte, el analista político chileno-francés Félix Portier indicó que "es temprano para saber si realmente Matteo Salvini pone el veto, porque una cosa es lo que los políticos dicen, y otra cosa es lo que realmente pasa".
En este contexto, citó el caso del premier húngaro, Viktor Orbán, quien "hace años que dice que está en contra de las sanciones contra Rusia, pero nunca se ha atrevido a imponer el veto para bloquearlas".
No obstante, Félix Portier considera innegables los cambios tectónicos que se están produciendo en el mapa político de la UE, donde "muchos países han elegido a Gobiernos que vienen de partidos no convencionales".
"Estos Gobiernos tienen como punto en común querer ser independientes de Washington y de Bruselas, y, lógicamente, quierer restablecer buenas relaciones con su socio natural que es Rusia", constató.
En tanto, vino a Rusia el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte. De cara a su entrevista con el presidente ruso, a realizarse el 24 de octubre, abogó por la vuelta a Rusia al G8, argumentando que sin Moscú es imposible resolver los principales retos internacionales.
