Si bien el humor inglés es reconocido por sus gestos, parece que su nueva tendencia es verbalizarlo. Y es que incluso hasta en el Reino Unido quieren pensar que fue una broma la acusación que lanzó Williamson contra Rusia días atrás.
Al referirse al país euroasiático, afirmó: "Lo que están haciendo es pensar sobre cómo pueden causar dolor al Reino Unido (…) dañar su economía, destrozar su infraestructura y causar la muerte de miles y miles de personas", y aseguró que hasta ha habido casos en los que agentes rusos en el territorio británico se dirigieron personalmente a plantas energéticas importantes y tomaron gran cantidad de fotos de ellas.
Al Dr. Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, esto le sugiere "que hay círculos en el Reino Unido que se están sumando a la forma de hablar y de hacer política de Donald Trump, que no por casualidad estuvo de visita en el Reino Unido".
Y ante estas afirmaciones, desde Rusia se apeló al sentido del humor, para interpretarlas y responderlas. Así, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, le actualizó datos al funcionario británico al indicar que "toda la información sobre la ubicación de las centrales eléctricas o los gasoductos de Reino Unido es tan secreta como las imágenes y la ubicación de la Abadía de Westminster o el Big Ben".
En este sentido, el analista recuerda que "desde hace ya 40 o 50 años hay una tecnología suficiente para que los países puedan detectar de forma muy precisa, dónde están ubicadas esas instalaciones, y me sorprendería a mí también el hecho de que después de tantos años y con la llegada de nuevas tecnologías y de internet, pues esa localización sea más difícil y no más fácil que hace unos cuántos años o unas cuantas décadas".
Anteriormente, la primier británica, Theresa May, había acusado a Rusia de montar "una campaña sostenida de ciberespionaje e interrupción" contra otras naciones europeas, en especial Reino Unido y España, por lo cual había pedido la implementación de medidas punitivas.
"Yo creo que aquí lo que hay es la preparación para pedirle al Parlamento británico que apruebe un presupuesto extra para elevar la seguridad en la red, y para crear en la opinión pública un estado de opinión en el Reino Unido para que ese propósito, ese intento de pedir más dinero en un momento de escasez, pueda ser aceptado por la opinión pública británica. Esto recuerdo un poco a la Guerra Fría cuando se inventaban peligros constantemente con el fin de aumentar el presupuesto militar. Esto pasaba y parece que sigue pasando. No le veo mucho más sentido a esto", concluye el Dr. Armando Fernández Steinko.
