Promesas
Del mismo modo, antes de la guerra en Siria, el país iraní había abierto la posibilidad de entrar en el mercado del mar Mediterráneo a través de la creación de un gasoducto Irán-Irak-Siria. Por último, Teherán había señalado la posible exportación de gas a la región del mar Negro.
"En la mayoría de los casos [por no decir en todos] estamos hablando simplemente de un juego político", explica Lenta.
"Al prometer a Europa gas natural y dejar entrever a Rusia su disposición para 'acercarse' a los mercados de los países de la Unión Europea y de la parte europea de la región postsoviética, Teherán intenta conseguir más concesiones en el tema de las sanciones, así como incitar a los países europeos a restablecer más activamente los lazos económicos con Irán", señala el artículo.
Rusia, explica el diario, ha respondido a estas intenciones, tras reforzar su presencia en los posibles mercados de gas y petróleo de Irán, para que no llegue el momento cuando el gas natural iraní en realidad llegue a Europa.
#Irán ofrece a #Turquía satisfacer su demanda de #petróleo y #gas https://t.co/jKjdFLYWsf
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 16 апреля 2016 г.
Sanciones
Aunque Europa había planeado la exportación de gas natural iraní a la UE, las sanciones impuestas por EEUU a Irán en 2010 forzaron a los europeos a abandonar sus planes, ya que las empresas europeas temían ser castigadas por trabajar mano a mano con Teherán.
"Se puede decir con seguridad que a mediano plazo el gas natural iraní no llegará al mercado de la UE", resalta Lenta.ru.
Una de las razones es que a pesar de sus recursos, la industria de extracción y transporte de gas de Irán debe ser modernizada. Actualmente, Teherán produce 251.000 millones de metros cúbicos de gas al año, de los cuales solo exporta 6.000 millones, según datos citados por el portal.
"Para aumentar significativamente el volumen de extracción de gas, Irán necesita decenas de miles de millones de dólares, imposibles de encontrar en un segundo", explica el diario. Incluso los cálculos más optimistas aseguran que Teherán podría a duras penas aumentar la extracción de gas en 300.000 millones de metros cúbicos al año.
Otra razón es que el aumento de extracción de gas no significa un aumento en el volumen de gas disponible para la exportación. En primer lugar, el gas extraído debería ser usado para responder a las necesidades de los consumidores dentro del país, como por ejemplo la industria petroquímica. El gas restante es el que termina siendo enviado al extranjero.
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En esas condiciones, la mayoría del gas extraído para el año 2020 será "consumido" por la economía iraní, dado que el país persa se decantó por una conversión de su economía al gas. No en vano, de este producto depende el 60% de la economía del país.
En tercer lugar, según los expertos, el objetivo principal de Teherán actualmente es regular la exportación de recursos energéticos a los países vecinos, mientras que la exportación a la UE es vista como un negocio arriesgado. En ese sentido, la exportación en su región es más beneficiosa económicamente hablando y le permitiría tener influencia sobre sus vecinos.
Mientras tanto, Rusia continúa trabajando y aumentando su presencia en el mercado europeo, invitando por su parte a Irán a concentrarse en los mercados no europeos. Por su parte, Moscú apoya la creación del gasoducto Mir que permitiría a Teherán suministrar gas a Pakistán.
Igualmente, Moscú ha apoyado la cooperación entre Irán, Azerbaiyán y Rusia para el intercambio de recursos energéticos.
Aunque Rusia no se ve amenazada, concluye el artículo, se adelanta a los hechos por medio de la cooperación y la diplomacia económica.
