"Hemos pedido [información a Turquía], si existe, sí, hemos pedido", dijo Trump respecto a si el Gobierno solicitó a Turquía compartir información de inteligencia sobre el caso de Khashoggi.
Trump, quien dio una breve rueda de prensa en la Casa Blanca, se rehúso a contestar si había ordenado el envío a Turquía de agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés); sin embargo dijo que el periodista no era ciudadano estadounidense por lo que el Gobierno no tendría por qué involucrar al FBI en la investigación.
Asimismo, Trump, dijo que para fines de esta semana su administración va a conocer los detalles de la desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi.
"Quiero saber qué pasó, dónde está la falla. Y probablemente lo sepamos para fines de esta semana", dijo el mandatario a la prensa en la Casa Blanca.
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El presidente añadió que tan pronto como el secretario de Estado (canciller), Mike Pompeo, regrese de su viaje por Arabia Saudí y Turquía, más tarde este 16 de octubre o en las primeras horas de este 17 de octubre, dará información completa sobre el tema.
Trump volvió a reiterar que Arabia Saudí es un importante aliado de Washington en Oriente Medio y sostuvo que no hay motivo para suspender el acuerdo con ese país sobre venta de armas por un valor de 110.000 millones de dólares.
Khashoggi, columnista del periódico estadounidense The Washington Post y residente en EEUU desde 2017, fue dado por desaparecido el 2 de octubre.
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Riad asegura que Khashoggi desapareció después de abandonar el consulado y que su legación diplomática coopera con las autoridades turcas para arrojar luz sobre las circunstancias de la desaparición del periodista.
Sin embargo, según The Washington Post, que cita fuentes propias, el periodista fue torturado y supuestamente descuartizado.
Arabia Saudí rechaza todas las acusaciones en su contra al afirmar que son mentiras y falsedades que buscan denigrar a su Gobierno, y aceptó crear con Turquía una comisión conjunta para investigar el hecho.
El grupo realizó en la madrugada del martes las primeras pesquisas en el consulado general saudí en Estambul, en las que recogió muestras de tierra del jardín y usó luz negra para detectar rastros de sangre.
