El ministro de Comercio Exterior, Liam Fox, y el representante de la reina Isabel II en el condado, entre otras personalidades, dieron la bienvenida a la pareja presidencial en la pista del aeródromo del sureste de Inglaterra.
Rusia y Oriente Medio se abordarán también en la reunión con la dirigente conservadora en Chequers, la residencia campestre donde se acordó una fórmula de 'Brexit suave' que provocó la dimisión del hasta ahora canciller Boris Johnson y el ministro David Davis.
"Brexit es Brexit… la gente votó por la ruptura y eso imagino que van a hacer", señaló Trump antes de embarcar en su avión Air Force One, en la clausura de la cumbre de la OTAN.
Un helicóptero Marina One trasladó al presidente y su mujer a Winfield House, la residencia de la embajada de Estados Unidos donde pernoctarán esta noche, la única de su estancia en Londres.
"Nunca nos había restringido el acceso al parque como en esta ocasión", decía resignada una vecina del selecto barrio, que cuenta también la Gran Mezquita entre sus símbolos arquitectónicos y culturales e internacionales.
Trump pasará el fin de semana en Escocia, probablemente jugando al golf en un complejo de su imperio privado, antes de viajar a Helsinki la noche del sábado.
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En la capital de Finlandia tendrá lugar el previsto encuentro del presidente de EEUU con su par de Rusia, Vládimir Putín.
El coste de la operación de seguridad del viaje presidencial a Inglaterra y Escocia se estima por encima de los 10 millones de libras (en torno a los 12 millones de euros).
