"Se abordó la situación en torno al PAIC después de la salida unilateral de EEUU, se acentuó la importancia de preservar el PAIC desde el punto de vista de la seguridad regional y global", reza un comunicado.
Asimismo, Putin y Merkel abordaron "el problema sirio y los preparativos para la visita de trabajo de Angela Merkel a Sochi prevista para el 18 de mayo".
En abril, la propia Merkel adelantó que sostendría próximamente una reunión con el líder ruso para debatir cara a cara Ucrania, Siria y el tema del gas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo la salida de EEUU del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), firmado en 2015 por Irán y seis mediadores internacionales (Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia y Alemania), que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
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El líder estadounidense, quien también ordenó restablecer "al máximo" las sanciones contra Irán, justificó la medida acusando a Teherán de seguir desarrollando armamento nuclear, pese a que tanto el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), como el resto de los firmantes del acuerdo, aseguran lo contrario.
Situación en Ucrania
Además, Putin y Merkel analizaron por teléfono la crisis en Ucrania y, en particular, abordaron el envío de una misión de paz a Donbás.
"Durante el intercambio de opiniones sobre la crisis ucraniana, se examinaron las cuestiones relacionadas con el despliegue de una misión de la ONU para la protección de los observadores de la OSCE", dice el comunicado.
El Kremlin también comunicó que Putin y Merkel acordaron intensificar la labor en el formato de Normandía.
Kiev trata de conseguir que se envíen cascos azules a Donbás. A mediados de marzo, el ministro ucraniano de Exteriores, Pavló Klimkin, pidió que la ONU enviara más de 15.000 pacificadores.
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Rusia expresó su apoyo al envío de cascos azules a Ucrania siempre y cuando su misión consista en garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE, tanto en la línea de separación entre los bandos del conflicto ucraniano como en otras zonas de Donbás donde realizan su labor.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.
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