En enero pasado dos coches bomba detonaron con un intervalo de 30 minutos cerca de la mayor mezquita de Bengasi, la segunda ciudad de Libia.
El atentado se saldó con más de 40 muertos y unos 80 heridos.
"Detrás de estos atentados están las organizaciones terroristas patrocinadas por Estados extranjeros, entre ellos Turquía", dijo Saleh en declaraciones a Sputnik.
El político adujo como argumento el caso del barco que transportaba explosivos desde "Turquía a Misurata (Libia)".
El 6 de enero los guardacostas griegos capturaron un barco llamado Andromeda que navegaba bajo la bandera de Tanzania y transportaba un cargamento de explosivos desde Turquía a Libia.
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En los 29 contenedores que transportaba el barco fueron halladas sustancias explosivas y detonadores.
Medidas de seguridad en las mezquitas
Saleh además comunicó que las autoridades libias ordenaron redoblar las medidas de seguridad en las mezquitas de Bengasi.
"No pensábamos que alguien atentaría contra las iglesias y mezquitas, pero a partir de ahora se redoblarán las medidas de seguridad en la zona de las mezquitas", indicó el presidente del Parlamento libio.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, año en el que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, quien fuera su líder durante varias décadas.
En marzo de 2016 empezó a funcionar un Gobierno de unidad nacional encabezado por Fayez al Sarraj y formado con el apoyo de la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la crisis en el país.
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Sin embargo, el nuevo Gabinete en Trípoli no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes en Tobruk que cuenta con el apoyo del Ejército Nacional, encabezado por Jalifa Haftar.
Las fuerzas libias al mando de Haftar libran una larga guerra contra los yihadistas que actúan en el país norafricano.