"La cuestión de la entrada sin visado para los ciudadanos turcos es un derecho que se discute ya entre 20 y 25 años", dijo Kalin a la prensa.
Según el portavoz, Turquía quiere tener buenas relaciones con la UE con la que tiene intereses mutuos.
"Se trata de la ayuda financiera (en el marco del acuerdo migratorio) por valor de 3.000 millones de euros para recibir a los refugiados, de momento se transfirieron solo 790 millones", agregó Kalim y subrayó que "los europeos tienen la posibilidad de cumplir con su promesa".
Las relaciones entre Turquía y la UE se agravaron después de que Alemania y Países Bajos bloquearan intervenciones de ministros turcos en su territorio de cara al referendo constitucional del 16 de abril.
El acuerdo permite a la UE devolver a Turquía a los refugiados que lleguen a Grecia a cambio de reubicar el mismo número de sirios.
La Comisión Europea sugirió en mayo del año pasado al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE levantar las restricciones para los viajes de los ciudadanos turcos, de cumplir Ankara hasta finales de junio lo que le quedaba de los compromisos asumidos..
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó a la UE con abandonar el acuerdo migratorio, si la UE no otorga a sus ciudadanos la posibilidad de viajes sin visados.
