"Se reanudan las preparaciones de estos convoyes y estamos listos para enviar la ayuda a las zonas sitiadas y remotas tan pronto como sea posible", dijo el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
"La ONU llama a prestar un acceso seguro y sin trabas a todos los sirios que necesitan ayuda, dondequiera que estén", concluyó.
El lunes pasado un convoy humanitario de la ONU fue atacado en las inmediaciones de la localidad de Urm al Kubra, situada al suroeste de la ciudad de Alepo.
Su misión estaba acordada con Damasco y los grupos armados de la oposición.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, unas veinte personas murieron como resultado de la agresión y 18 de los 31 camiones fueron destruidos.
El ente subrayó que precisamente la noche del ataque a la caravana de la ONU los terroristas del Frente Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra, proscrito en Rusia y otros países) iniciaron en Alepo una ofensiva con fuego de artillería y tanques.
Además, descartó la presencia de sus aviones de combate en la zona en el momento del ataque.