"No está previsto. Nuestro compromiso electoral no era una declaración unilateral de independencia", dijo el político durante una entrevista con la televisión pública catalana TV3.
Además, explicó que su objetivo es redactar una constitución catalana antes de 18 meses y, con un referéndum posterior, buscar que "una mayoría" de catalanes avalen la nueva república catalana.
El dirigente nacionalista dejó claro que su Gobierno será totalmente cuidadoso con la legalidad durante el proceso de desconexión que está dispuesto a implementar.
"Iremos de la ley a la ley, con sensatez", sentenció en la primera entrevista que concede tras tomar posesión.
Puigdemont defendió que el 48 por ciento de votos independentistas que sumaron en las elecciones del 27 de septiembre le legitiman para iniciar "el proceso de creación de un estado catalán independiente en forma de República ", según aprobó el Parlamento el 9 de noviembre del año pasado.
El Tribunal Constitucional español anuló esta declaración.
"Tenemos la fuerza suficiente para iniciar este proceso", reivindicó.
"El marco jurídico será el marco jurídico catalán. Si hacemos las cosas bien, no habrá ningún motivo de inseguridad, ni jurídica ni técnica. Están los mejores técnicos trabajando", avanzó.
"Y me permitirá que no les desvele hasta que los pongamos en práctica ", añadió.
"Los ciudadanos deben estar tranquilos, este gobierno no dejará de hacer lo que tiene que hacer", ha garantizado Puigdemont.