Los insurgentes, según esta fuente, atacaron una instalación de las fuerzas de seguridad en el distrito de Khogyani.
A pesar de una fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados, Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el autodenominado Estado Islámico (ambas organizaciones, prohibidas en Rusia y otros países, por terroristas).
A finales de febrero pasado, EEUU y los talibanes firmaron en Doha un acuerdo que, además del recorte del contingente militar estadounidense en Afganistán, estipulaba la liberación de miles de prisioneros de ambos bandos para allanar el camino al diálogo interafgano.
Sin embargo, el proceso de paz se vio atascado durante varios meses, principalmente debido a las dilaciones en el intercambio de prisioneros.
Las negociaciones interafganas deben empezar en Doha el sábado 12 de septiembre.