"Reanudar las hostilidades significa, de nuevo, crear obstáculos para iniciar las negociaciones entre afganos", dijo Kabúlov.
Rusia, añadió, condena los recientes ataques en Afganistán y los califica de "indignantes".
Kabúlov señaló que los talibanes rechazaron estar implicados en esos ataques y subrayó que las autoridades afganas deben centrarse en la lucha con el grupo terrorista ISIS (Estado Islámico, proscrito en Rusia) que trata de desestabilizar la situación en el país.
El 12 de mayo una bomba explotó durante el funeral del jefe de Policía del distrito Khewa, en la provincia de Nanganhar (este). El ataque mató a 24 personas e hirió a otras 68.
Ese mismo día, en Kabul, varios hombres armados irrumpieron en un hospital del distrito Dasht-e-Barchi, tras realizar un ataque con bomba en su entrada, en el asalto murieron 24 personas y otras 16 resultaron heridas.
Según informó la agencia France Press, el grupo terrorista ISIS se responsabilizó de los dos atentados.
Tolo News informó que el presidente afgano, Ashraf Ghani, ordenó a las fuerzas de seguridad del país que pasaran de lucha defensiva a la lucha ofensiva, contra el movimiento radical Talibán, debido a los recientes ataques.