"La reciente intensificación de hostilidades en Yemen es alarmante", dijo Stano.
Advirtió que "la continua confrontación militar solo sumirá aún más a Yemen en el conflicto e infligirá más sufrimientos a su pueblo ya gravemente afectado por las hostilidades".
El portavoz comunitario de Exteriores llamó las partes del conflicto a la moderación y la distensión militar.
También instó a tomar medidas para fomentar la confianza y poder reanudar las negociaciones auspiciadas por la ONU.
Los combates entre las fuerzas leales al presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, apoyado por una coalición militar suní encabezada por Arabia Saudí, y los rebeldes hutíes del movimiento chií Ansar Alá se intensificaron a mediados de enero luego de un ataque con misiles contra una base del Ejército de Yemen en la ciudad de Marib, que dejó más de 100 muertos.
El 27 de enero tres civiles murieron y 10 resultaron heridos en un ataque de mortero contra un mercado en la ciudad de Taiz, controlada por el Gobierno yemení.
El 29 de enero los hutíes anunciaron haber atacado con misiles instalaciones de la petrolera saudí Saudi Aramco, dos aeropuertos en las ciudades de Jizán y Abha, la base militar en Khamis Mushait y blancos sensibles en el territorio saudí.