"Teherán planteó una vez más el tema del proyecto de exportación de petróleo a través del oleoducto que atraviesa el territorio iraquí y termina en el puerto sirio de Baniyas, en el mar Mediterráneo", dijo la fuente.
De esta manera, argumentó, será "posible eludir las sanciones estadounidenses y no utilizar el estrecho de Ormuz, ya que cada vez hay más temores sobre su cierre en caso de enfrentamientos militares entre Estados Unidos y sus aliados contra Irán".
La fuente señaló que se ofrecen dos opciones: o la construcción de un nuevo oleoducto de 1.000 kilómetros de longitud, la mitad de los cuales pasaría por Irak, o la reparación a expensas de Irán del oleoducto Kirkuk–Baniyas, que no ha estado operando desde 1982.
Este oleoducto puede suministrar hasta 1,25 millones de barriles de petróleo por día, dijo la fuente.
Agregó que las autoridades iraquíes aún no han respondido a la propuesta de Irán.
"Irak cree que este proyecto no es rentable y, además, puede perjudicarlo, dado que Bagdad puede exportar su petróleo a los países mediterráneos a través del puerto de Baniyas sin la participación de Irán", dijo la fuente.
A su vez, un diputado anónimo del Parlamento iraquí señaló que este proyecto proporcionaría no solo petróleo sino también gas a Siria e incluso al Líbano, que entonces podría resolver el problema de la escasez catastrófica de electricidad.
Además la situación en la zona del golfo Pérsico se ha crispado en los últimos meses después de que Irán detuviera en el estrecho de Ormuz el petrolero Stena Impero que navegaba bajo bandera británica.
Según Teherán, el Stena Impero fue apresado en respuesta a la detención del Grace 1, el petrolero estuvo detenido más de un meses en Gibraltar con un cargamento de crudo iraní.
