"Lamentamos la muerte de personas durante las protestas en Irán y llamamos a las partes involucradas a abstenerse de la violencia y respetar los compromisos internacionales de derechos humanos", publicó el canciller británico en su página de Facebook.
Johnson destacó que el pueblo debe tener derecho a la expresión y a protestas pacíficas.
Desde el 28 de diciembre Irán vive una oleada de protestas callejeras, la más fuerte desde que miles de manifestantes invadieron las calles en 2009 para expresar su repudio a la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad.
Las protestas, que comenzaron en Mashhad y se fueron extendiendo a otras ciudades, entre ellas Teherán, Isfahán y Rasht, se saldaron hasta el momento con decenas de detenidos y al menos 10 víctimas mortales, según medios.
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Los manifestantes reclaman mejoras económicas y protestan por la subida de los precios.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, afirmó que los ciudadanos tienen el derecho constitucional de manifestarse, sin embargo, enfatizó, las protestas no deben tornarse violentas.