"Están previstas sus intervenciones en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el 4 de septiembre, y en una sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el 8 de septiembre", dice el comunicado.
El servicio de prensa de Tijanóvskaya señaló que la opositora prevé pedir a la comunidad internacional que "todos respeten la soberanía de Bielorrusia, que sean garantes de la soberanía de Bielorrusia y que respeten la voluntad del pueblo bielorruso".
"Conseguir unas negociaciones sobre la transición del poder entre representantes de las autoridades y el pueblo es una responsabilidad que les corresponde a los propios bielorrusos. Pero no renunciamos a una ayuda internacional para comenzarlas", afirmó Tijanóvskaya, citada en el comunicado.
La política reiteró que lo que vive Bielorrusia "no es una revolución geopolítica, sino una crisis política dentro del país".
"El pueblo bielorruso quiere elegir a un nuevo presidente del país. Tiene el derecho a hacerlo de manera independiente", subrayó.
La nota señala que "numerosos países expresan su disposición de proporcionar un apoyo financiero a una rehabilitación y desarrollo de la economía de Bielorrusia, y de facilitar la llegada de inversiones y nuevas tecnologías después de que el país celebre unas elecciones libres".
Envío de fuerzas rusas a Bielorrusia
Tijanóvskaya expresó su preocupación por las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la posibilidad de enviar a un grupo de agentes de seguridad rusos a Bielorrusia.
"Exigimos que todos los países respeten la soberanía de Bielorrusia. A la vez estamos extremadamente preocupados por las declaraciones de Putin acerca del envío de unidades policiales especiales rusas a Bielorrusia. Esto sería una violación seria de la soberanía de Bielorrusia y tendría unas consecuencias graves para las relaciones de Bielorrusia y Rusia", dijo, citada por su servicio de prensa.
Putin aseveró que esas fuerzas no se utilizarían a menos que "los elementos extremistas en este país (...) cometan delitos, prendan fuego a vehículos e intenten ocupar edificios administrativos".
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó el 28 de agosto su esperanza de que Rusia se abstenga de injerir en los asuntos internos de Bielorrusia.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo periodo del actual mandatario, Alexandr Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Tijanóvskaya con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos opositores reunieron juntos poco más del 4%.
Las escenas de violencia cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron y trascendieron de la calle a algunas cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa denunció numerosos irregularidades electorales y por ello exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.