"No podemos quedar indiferentes ante la retirada del monumento del mariscal Iván Kónev. Le pido entregar pronto la estatua a la Federación de Rusia", dice la carta.
El ministro ruso lamentó la decisión de las autoridades del distrito Praga 6 de desmontar la estatua de Kónev, al destacar el mariscal realizó "hábilmente en 1945 la operación militar para liberar a Praga de los nazis y salvó las vidas de cientos de miles de checos".
El portavoz del Ministerio de Defensa checo Jan Pejsek confirmó en una entrevista con el medio Parlamentni Listy que el ente castrense checo recibió la carta de Shoigú.
"Este monumento no es nuestro (...) No podemos entregar algo que no es nuestro, no se trata de unos restos militares, la estatua sigue siendo propiedad de Praga 6", explicó.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que la demolición del monumento al mariscal soviético Iván Kónev no quedará sin respuesta.
"Resulta sorprendente la impotencia de las autoridades centrales, que resultaron simplemente incapaces de regañar a los funcionarios municipales y detener esta actividad burlona que viola las obligaciones internacionales del país", dijo Zajárova.
Agregó que "este crimen cometido en Praga podría convertirse en un irritante a largo plazo para las relaciones bilaterales y, sin duda, no quedará sin respuesta"
El alcalde del distrito de Praga 6, el liberal Ondrej Kolár, informó a la prensa sobre el desmantelamiento del monumento que se efectuó pese a las protestas de un sector de la población.
Las autoridades ediles indicaron que el monumento será trasladado a un museo.
Desde de la Presidencia de República Checa condenaron este acto de la alcaldía praguense.
La embajada de Rusia en la República Checa presentó una nota de protesta ante el Ministerio de Exteriores de ese país por el desmantelamiento del monumento, un hecho que calificó de "acto de vandalismo".