Durante la audiencia realizada el pasado 11 de septiembre para decidir si el caso debe o no ser desestimado, los representantes ucranianos acusaron a Rusia de cometer "abusos contra los derechos humanos" en Crimea.
Los argumentos presentados por Galperin fueron motivos suficientes para que su nombre fuese agregado al sitio web Mirotvorets, una conocida base de datos lanzada por supuestos activistas ucranianos con el apoyo del Gobierno a finales de 2014 y encargada de enumerar los "enemigos de Ucrania", así como de revelar su información personal.
Además, fue añadido a la lista de los "enemigos de Ucrania" el británico Michael Swainston, miembro de cámaras de abogados en Londres.
Kiev introdujo en 2014 ante el Tribunal Europeo el caso relativo a Crimea y pidió fallar sobre una serie de cuestiones, entre ellas si Rusia ya "controlaba" Crimea desde finales de febrero de 2014, antes del referéndum realizado el 16 de marzo de 2014.
En las elecciones, celebradas tras el golpe de Estado en Kiev de febrero de 2014 que separó del poder al Gobierno electo del país y que incitó el surgimiento de facciones nacionalistas, una abrumadora mayoría de la población votó a favor de reunirse con Rusia.
Mirotvorets
La plataforma Mirotvorets se ha hecho conocida por publicar información privada de personas consideradas "enemigas de Ucrania". Esta información puede incluir su dirección de residencia y número de teléfono privado.
En 2015, el político ucraniano Oleg Kaláshnikov, conocido por su posición contra el golpe de Estado de 2014, y el periodista Oles Buzina fueron asesinados en Kiev luego de que su información privada fuese publicada por el portal. Este no ha sido un caso aislado, otras personas ya han recibido amenazas e intentos de intimidación luego de aparecer en la plataforma.
Mirotvorets ya ha pedido a las autoridades ucranianas considerar las declaraciones de Galperin durante los procedimientos del CEDH como "actos conscientes contra la seguridad nacional, la paz y la seguridad de la humanidad y el orden jurídico internacional de Ucrania, así como otras violaciones legales".
Política de miedo
"Lamentablemente, este es solo otro ejemplo de las políticas fascistas de miedo empleadas por ciertas facciones del actual Gobierno ucraniano", señaló Alan Bailey, comentarista y activista político residenciado en el Reino Unido.
El activista sostiene que Ucrania se ha negado a la petición de muchos países europeos y organismos internacionales de destruir esta base de datos, lo que, de acuerdo con Bailey, es una señal del tipo de política actualmente empleada por Kiev.
"Todo lo que uno tiene que hacer es hablar positivamente sobre ciertos temas. Entre ellos, que los habitantes de Crimea son más felices ahora que son parte de la Federación de Rusia, algo evidente..., y es probable que te conviertas en un objetivo marcado de los miembros del sitio web Mirotvorets", concluyó Bailey.
"El ministro del Interior, Arsén Avákov, quien obtuvo su puesto gracias al golpe de Estado de 2014 y que lo ha mantenido desde entonces, necesita que Mirotvorets y los grupos radicales como 'National Corpus' [un partido ucraniano-ultranacionalista] estén a la mano, listos para ser utilizados no solo contra cualquier fuerza interna que muestre simpatía hacia Rusia... sino también contra los llamados 'enemigos externos del Estado', que recuerdan a Ucrania que, por ejemplo, todavía compra gas ruso (a Europa), pero al doble del costo", sostuvo Richardson.
En otras palabras, "la adición de este o aquel diputado ruso a la base de datos Mirotvorets (cuyo contenido usan formalmente los tribunales ucranianos como evidencia) tiene poco que ver con la defensa de Ucrania contra algún supuesto 'agresor', se trata más del sistema oligárquico que se trata de mantener a flote", enfatizó Richardson.
Política de intimidación
La lista de Mirotvorets "está claramente dirigida a intimidar a las personas para que guarden silencio. La inclusión de otro funcionario ruso de alto perfil por exponer el caso legal de Rusia en Estrasburgo tendrá el efecto de recordarles a todos los que no tenemos protección estatal que puede haber consecuencias por expresar de manera pública nuestras opiniones", señaló el analista político británico Marcus Godwin.
"Esto, así como el caso judicial en sí, es propaganda. Para ser efectiva, la propaganda tiene que repetirse constantemente. El silencio es su mayor enemigo. Estos casos judiciales permiten que la mentira de que Crimea está bajo ocupación rusa se repita una y otra vez en todo el mundo occidental. La misma táctica se está utilizando con el MH17 y el asunto Skripal", sostuvo el analista.
¿Un intento de acabar con el acercamiento entre Rusia y Ucrania?
La incorporación de Galperin a la lista de Mirotvorets es vista por muchos como una amenaza, quizás deliberada, al descongelamiento de las relaciones ruso-ucranianas.
"Incluso la ONU ha pedido que se investigue y prohíba esta picota pública. Muchos activistas de derechos humanos en todo el mundo tienen preguntas sobre este proceder. Ahora parece claro que algunos de los actores de los servicios de seguridad ucranianos están actuando por su cuenta y quieren destruir el frágil proceso de paz entre Ucrania y Rusia. Esperemos que Rusia vea todo esto y no se deje engañar", explicó el activista.
"Me da vergüenza que Europa continúe apoyando al régimen ucraniano. Me gustaría pedir disculpas a las autoridades rusas y al pueblo ruso por esto. No todos en Europa sacan esta irrespetuosa tarjeta", concluyó Vermaut.