"El Consejo de Europa perdió nuestra confianza y será extremadamente difícil restablecerla, la organización pasó de ser líder de los esfuerzos para proteger los derechos humanos, a ser un simple mánager y no bueno. Por tanto, convocamos a nuestro embajador ante el Consejo de Europa para consultas", escribió Klimkin en la red social Facebook.
Más temprano, diputados de Ucrania y de Georgia anunciaron su intención de presentar un recurso para objetar los derechos de los legisladores rusos en la PACE.
La delegación ucraniana fracasó en su intento de dilatar hasta el 27 de junio el debate de esta cuestión, que finalmente se llevará a cabo el día 26.
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Con esta maniobra los ucranianos buscaban impedir que la delegación rusa participara en la votación para elegir al nuevo secretario general del Consejo de Europa, proceso programado para el 26 de junio.
La delegación rusa ha declarado en reiteradas ocasiones que tiene que tomar parte en esa votación.
El organismo internacional privó en abril de 2014 a la delegación rusa del derecho al voto, violando sus propios estatutos.
La medida vino después de que Crimea se escindiera de Ucrania y se reincorporara a Rusia, tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
En respuesta a la decisión de la PACE, Rusia dejó de enviar a su delegación parlamentaria en 2016, un año después suspendió el pago de las cuotas hasta que no le sean restituidos completamente sus derechos.
