"Los miembros de la gendarmería y otras unidades del Ministerio del Interior están dispuestos a cumplir todas las tareas que encomendará el Estado para garantizar la seguridad de los ciudadanos y repeler cualquier amenaza a la estabilidad de Serbia", dijo Stefanovic citado por su servicio de prensa.
Los diputados del Parlamento de Kosovo, excepto el partido minoritario Lista Srpska, aprobaron este 14 de diciembre varios proyectos de leyes sobre la transformación de la Fuerza de Seguridad de Kosovo (KSF), dotada de armas ligeras, en un ejército.
Se prevé que el ejército cuente con 5.000 militares en servicio activo y 3.000 reservistas.
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Serbia condenó la iniciativa de Pristina y el ministro de Exteriores, Ivica Dacic, comunicó que Belgrado exigirá convocar el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según Vucic, la decisión de las autoridades kosovares pone en peligro "la supervivencia del pueblo serbio en Kosovo y Metojia y la seguridad de Serbia" y amenaza la paz y la estabilidad en la región.
Kosovo, provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, en 2008 proclamó unilateralmente su independencia, que Belgrado no reconoce.