El periódico indica que en el país norteamericano esas personas podrían ser condenadas a pena de muerte, por lo que el representante de uno de sus familiares se dirigió al titular del Interior británico, Sajid Javid, para solicitar que intervenga en el asunto, poco después de que el propio ministro afirmara que no se opondría a los planes de EEUU respecto a ellos.
Alexanda Kotey, nacida en Londres en 1983 y Shafee el Sheikh, oriundo de Sudán y nacido en 1988, formaban parte de una de las células de ISIS titulada Los Beatles.
Días antes Javid afirmó, por el contrario, que el Gobierno británico "no pedirá garantías" a Estados Unidos de que la pena de muerte se excluirá en los procesos judiciales contra los dos yihadistas del grupo apodado Los Beatles, que fueron capturados el pasado enero en una zona controlada por la guerrilla kurda.
Kotey y El Sheikh eran residentes británicos cuando se unieron al autoproclamado Estado islámico que combatió en Irak y Siria.
Se cree que formaron parte de una sanguinaria célula de yihadistas ingleses responsable de la custodia de presos extranjeros y secuestrados que fueron ejecutados.
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El supuesto cabecilla del grupo, Mohammed Emwazi (alias Jihadi John), perdió la vida en un bombardeo de las fuerzas aliadas en 2015.
Otro miembro del comando, Aine Davis, fue condenado a prisión en Turquía el año pasado.
El grupo radical ejecutó en 2014 al periodista estadounidense James Foley, pero la madre de este último está en contra de que a los miembros restantes de Los Beatles se les aplique la pena capital, pues eso los convertiría en mártires.
Con antelación los medios informaron que Kotey y El Sheikh fueron privados de la ciudadanía británica.