Margallo dijo a principios de esta semana que la Unión Europea perdió 21.000 millones de euros a causa de las sanciones contra Rusia y lamentó que las restricciones impuestas han "afectado enormemente" a España en exportaciones agroalimentarias y turismo.
Para Margallo, que regresó el martes de Kiev, la participación del presidente ruso Vladimir Putin en la reunión de Minsk es una "señal de esperanza".
También reconoció que en este conflicto "han cometido errores las dos partes", como la propuesta de Bruselas de firmar con Ucrania un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Margallo dijo que los ucranianos creen que Moscú no tiene ningún interés en las regiones de Lugansk y Donestk porque "son un negocio ruinoso" y que la reunión de Minsk busca descentralizar el poder, especialmente la política exterior.
"Las regiones podrían impedir la entrada de Ucrania a la Unión Europea y especialmente a la NATO". Por lo que "ese grado de autonomía es vital".
El canciller señaló que el antídoto para evitar las guerras civiles entre europeos es crear interdependencias, por lo que apostó que levantar vínculos económicos entre Rusia y la UE "sería la mejor vacuna para evitar una escalada militar".
Margallo, que viaja a Rusia el próximo 5 de marzo, recalcó que "hay una cierta desconfianza sobre las intenciones de Rusia y la forma en que entiende la legalidad internacional".