El Banco de Santander se desplomó hoy al regresar al parqué tras la ampliación ayer de capital en 7.500 millones de euros para reforzar su solvencia.
El precio de sus acciones bajó hasta los 6,17 euros, una caída del 9,99% en la apertura de la Bolsa.
Los analistas avanzan que los títulos se están ajustando al precio de las nuevas acciones emitidas "en los 6,18 euros", lo que supone un "descuento del 9,78%" frente al precio que tenían antes de ser suspendidas por la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).
La caída del Santander, el principal banco de España por el volumen de sus activos, el mayor de la eurozona y uno de los más importantes del mundo, arrastró al Ibex que cayó más de un 2% y se dejó 9.900 puntos.
También tuvo un efecto dominó con la banca que lideraba esta mañana las caídas, con más de un 1%.
El Santander anunció el jueves la ampliación de capital en 7.500 millones de euros, la mayor de su historia, con la que el Banco busca, según informó en una rueda de prensa, "reforzarse y ganar cuota de mercado de forma orgánica" en los países en los que está presente.
La entidad, en manos de Ana Botín desde el pasado mes de septiembre, señaló que esta ampliación representa un "9,9% del capital del Banco" antes de este crecimiento. La ampliación se realizó con una "colocación acelerada"; es decir, con la venta a grandes inversores.
El Santander también informó de que cambiará su política de dividendos y abonará "cinco céntimos" por acción en cada uno de los pagos que realice a lo largo de 2015.
El año pasado, la entidad abonó 0,15 euros, un 66% más que ahora.
El banco informó que los fondos propios sumaban 88.000 millones en la presentación de los resultados del tercer trimestre.
La última gran ampliación del capital fue en 2008, cuando captó 7.200 millones de euros.
