En su discurso para solicitar la confianza de la cámara, Garrido prometió Gobernar con "compromiso" y "profesionalidad" bajo la convicción de que la región madrileña "puede alcanzar todo aquello que se proponga".
Además, Garrido incidió en que intentará que Madrid esté al servicio de "una España mejor" y no de "proyectos particulares de deslealtad y ruptura" como el que, a su modo de ver, representa el independentismo catalán.
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Durante su intervención, Garrido agradeció a su predecesora, su compañera de partido Cristina Cifuentes, su labor al frente de la Comunidad Autónoma desde 2015.
Según distintas revelaciones periodísticas, la universidad permitió a Cifuentes la obtención de un título de máster en derecho sin asistir a clase y sin cumplir los requisitos académicos exigidos a cualquier alumno.
Garrido fue investido con 65 votos a favor (del Partido Popular y de la formación liberal Ciudadanos) frente a 64 votos en contra, procedentes del Partido Socialista y de Podemos.
Está previsto que el mandato de Garrido dure un año, hasta las elecciones autonómicas de mayo de 2019.
