"No voy a contestar a ninguna pregunta", dijo Bárcenas al inicio de su comparecencia en sede parlamentaria.
El extesorero del partido de Mariano Rajoy recordó que está inmerso en dos procedimientos judiciales a los que les afectan "sustancialmente" los asuntos tratados en la Comisión de Investigación.
El extesorero del Partido Popular escuchó las preguntas de los distintos portavoces de los partidos de la oposición pero, salvo breves intervenciones para hacer aclaraciones, no respondió asuntos relacionados con la presunta corrupción de la formación política conservadora.
En lugar de verbalizar su negativa a responder, Bárcenas se limitó en muchas ocasiones a levantar la mirada de su teléfono móvil y mover ligeramente la cabeza a ambos lados para eludir las preguntas.
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El pasado mes de enero Bárcenas admitió en sede judicial haber llevado una contabilidad fraudulenta en el Partido Popular y haber recibido pagos de "empresarios que querían echar una mano al partido".
Además, el antiguo gestor de las cuentas del PP es el autor de los conocidos como "papeles de Bárcenas", documentos que reflejan la supuesta contabilidad fraudulenta del partido y que incluyen presuntos pagos a Mariano Rajoy, actual presidente del Gobierno, cuando era ministro de Interior en 1997, 1998 y 1999.
"¿Su silencio protege al presidente del Gobierno?", preguntó Irene Montero, portavoz parlamentaria de Podemos, durante la comparecencia de Bárcenas.
Por su parte, la portavoz del PSOE en la comisión, Isabel Rodriguez, afirmó que "desde el origen hasta el fin, Rajoy estuvo detrás de la financiación ilegal".
Todas estas preguntas quedaron sin respuesta y, en las pocas ocasiones que Bárcenas devolvió la palabra a sus interlocutores, se limitó a negar haber hecho ningún pago a Rajoy.
La oposición coincidió en señalar que la actitud del extesorero del Partido Popular responde a la "ley del silencio", situación que Irene Montero definió mediante el siguiente refrán: "Gallo que no canta, algo tiene en la garganta".
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Por su parte, el Partido Popular eludió la posibilidad de realizar ninguna pregunta al compareciente y denunció la existencia de una campaña de desprestigio por parte de la oposición.