"En 2018 Estados Unidos aumentó sus suministros de petróleo a la UE en un 150%, de 9 millones de toneladas a 23 millones de toneladas, fueron ellos quienes se convirtieron en el principal beneficiario de las restricciones en el mercado europeo", dijo Sechin.
Para el funcionario, actualmente la Casa Blanca "de hecho está aplicando su jurisdicción a otros países, incluida la UE, que se ve obligada a someterse a la política de sanciones de EEUU".
"La ruptura del acuerdo con Irán es un golpe duro contra la seguridad de los suministros de Oriente Medio, y aún tenemos que evaluar las pérdidas que provocó esa decisión al mercado energético mundial", destacó.
Dicho documento contemplaba una serie de limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
En mayo de 2018, EEUU rompió el pacto e impuso sanciones unilaterales a Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
En mayo de 2019, un año después de la retirada de Estados Unidos, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.