"En cuanto a las rutas existentes hoy para el tránsito del gas ruso, la ucraniana actualmente es la más cara, su tarifa es la más alta, 2-2,5 veces más cara que otras rutas como, por ejemplo, el Yamal-Europa o el Nord Stream", dijo Nóvak.
"La construcción de los nuevos sistemas de transporte de gas como el Turk Stream y el Nord Stream 2 se basa en las tecnologías más avanzadas", dijo Nóvak.
Precisó que esos gasoductos se caracterizan por tubos de gran diámetro, alta presión, alta velocidad del tránsito de gas y bajas pérdidas.
Ucrania se opone al Nord Stream 2 por temor a perder sus ingresos por el tránsito de gas. Polonia, Letonia, Lituania y EEUU también se oponen al proyecto.
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El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
La infraestructura fue concebida para diversificar las rutas del suministro del combustible a Europa y elevar la seguridad energética.
El gasoducto pasará por las aguas territoriales y/o las zonas económicas exclusivas de Alemania, Finlandia, Rusia, Suecia y Dinamarca.
Para la construcción del gasoducto es necesaria la autorización de los cinco países, actualmente queda pendiente solo la de Dinamarca.
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El Ministerio de Energía ruso no ve amenaza para la realización del proyecto de gasoducto Nord Stream 2 por parte de las enmiendas a la Directiva de Gas de la UE, declaró Alexandr Nóvak.
"Necesitamos ver los textos finales de estas enmiendas; en cualquier caso, creemos que la construcción del gasoducto no está amenazada", dijo.
"Francamente, es un absurdo porque no está relacionado con el paso de tales rutas a través de Europa", señaló.
También el ministro agregó que hasta la fecha las enmiendas se siguen debatiendo y todavía no se tomó una decisión final.
En noviembre de 2017 la Comisión Europea propuso enmiendas a la Directiva del Gas europea destinadas a hacer que determinadas normas de la legislación energética de la UE se apliquen a todos los gasoductos que pasen por el territorio del bloque comunitario, incluidos los magistrales marítimos de terceros países.
Para aprobarse, debían ser acordadas tanto por el Consejo de la UE como por el Parlamento Europeo.
Moscú expresó su preocupación por esas modificaciones, alegando que pueden dificultar la realización y el futuro financiamiento del Nord Stream 2.
