Teniendo clara esta premisa, el 'club' europeo debe hacer todo lo posible para garantizar su propia seguridad.
Mientras tanto, la influencia económica y militar de China va en aumento en Asia, lo que cada vez más se está convirtiendo en un problema internacional, destacó el político.
El mandatario del país báltico aseguró que espera una solución pacífica al problema nuclear de Corea del Norte, pero duda de que la solución sea rápida. Asimismo, recordó que la organización militar enfrenta la amenaza del terrorismo, mientras que la democracia como sistema está en peligro debido a las interferencias en las elecciones o la falta de confianza de los ciudadanos en su clase política.
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"Hay fuerzas que intentan dividirnos, por eso es importante seguir confiando en los valores comunes. Es hora de despertar, ser más proactivos y permanecer unidos", dijo el presidente.
Anteriormente se había informado de que la OTAN crearía una reserva de 30.000 soldados para repeler de forma rápida un supuesto ataque de Rusia.
Moscú, a su vez, prometió evaluar los planes de la OTAN en los territorios orientales de Europa, según declaró el viceministro de Exteriores de Rusia, Alexandr Grushkó.
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Pese a que en 1990 la Administración de EEUU aseguró al entonces primer presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, que la Alianza Atlántica no se ampliaría hacia el este, desde 1999 la OTAN continuó su expansión hacia las fronteras occidentales de Rusia.