La República de Corea atenuó a principios de mayo las medidas restrictivas impuestas por el COVID-19, pero tras surgir nuevos focos locales de la enfermedad, las autoridades tuvieron que volver a recrudecer las reglas de seguridad.
El KCDC logró secuenciar el genoma del SARS-CoV-2 del material tomado a 526 pacientes infectados, la secuencia nucleótida correspondiente al grupo GH se detectó en 333 casos.
En Corea del Sur se descubrieron todas, menos la L. Primero en el país se propagó la cepa S, procedente de China, que luego se mutó convirtiéndose en la V, detectada en la mayoría de los sectarios de Shincheonji, a los que corresponde la mitad de todos los infectados en el país.
Pero desde abril los contagios corresponden sobre todo a la cepa G y sus subgrupos GR y GH importados.
Se cree que la cepa GH, mutación de la S, se propaga seis veces más rápido que otras cepas del nuevo coronavirus.
"Esta cepa se multiplica en las células más rápido que la S y tiene la capacidad de sujetarse bien a las células humanas, por lo que aumenta su nivel de contagio", dijo en una sesión informativa para los medios la jefa del KCDC, Jeong Eun-kyeong, agregando se trata de un reto serio para la elaboración de la estrategia de lucha contra este virus.
La cepa GH surgió en Europa, América y África, y es de procedencia extranjera para Corea del Sur.
La cepa GR se detectó en 16 tripulantes del barco Ice Stream que llegó al puerto de Busan procedente de Vladivostok (Rusia), también se conocen otros casos importados.
Según Jeong Eun-kyeong, los casos importados han aumentado últimamente alcanzando la mitad de todos los que se registran a diario.
Corea del Sur confirmó 48 casos nuevos del COVID-19 durante las últimas 24 horas, el total de los infectados se situó en 13.137, de los que 11.848 se recuperaron y 285 fallecieron.
