"Un grupo especial de 250 o hasta de 500 personas no podrá cambiar la situación en Siria radicalmente y de una vez", razonó el experto. "Si es que EEUU realmente pretende luchar contra los terroristas, bien se puede llevar a cabo una operación semejante en coordinación con el Gobierno de Siria".
El politólogo subrayó además que "fue EEUU quien sembró el terreno para la actividad de los terroristas", por lo tanto, el envío del contingente puede ser una muestra del "bluf político".
"Uno puede suponer que así EEUU ha decidido arriesgarse en cierto sentido para tantear la reacción de los demás", sugirió.
Las consecuencias de esta decisión son impredecibles, señaló el politólogo, ya que en cualquier situación Washington suele actuar buscando "su propio provecho", "disimulando ser el aliado" de una de las partes del conflicto.
"De modo que no se puede hallar la verdad ni honradez en las declaraciones de EEUU", concluyó.
El 25 de abril el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció el envío de 250 militares estadounidenses adicionales a Siria para ayudar a los combatientes locales en su lucha contra el grupo terrorista Daesh. A su vez, Damasco condenó la llegada de los soldados estadounidenses. El socio de Siria, Irán, tachó la decisión de EEUU como "una agresión e injerencia".