"La orden de aprehensión es ilegal", sentenció el exmandatario durante una rueda de prensa en Buenos Aires, donde se encuentra desde hace ocho días en condición de asilado mientras el Gobierno argentino tramita su estatus de refugiado.
El exmandatario añadió: "Evo sigue siendo presidente", y afirmó que "no procede un juicio ordinario", porque la orden de aprehensión de la fiscalía es también inconstitucional.
"Vamos a demostrar jurídicamente que esta orden de aprehensión no es legal ni constitucional", aseveró.
El exmandatario también denunció que hay en marcha una campaña interna en su país por el que "los golpistas [Jeanine] Áñez, [Carlos] Mesa y [Luis Fernando] Camacho pretenden eliminar al MAS [Movimiento Al Socialismo]".
En ese caso, "la mitad de los bolivianos no participaría en las elecciones", comentó.
"Si quieren elecciones libres dejen de perseguir, de amedrentar", instó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA), en este sentido, cumple una función para intentar dominar los pueblos, sostuvo.
"No creo en la liberación de la OEA con [Luis] Almagro en la cabeza", afirmó.
El MAS buscará un candidato unitario que pueda sumar la mayor intención de voto, comentó el expresidente.
"Hay varios precandidatos, tenemos muchos líderes, pero vamos a buscar un candidato unitario", sostuvo.
Su obligación, en todo caso, será "acompañar a cualquier candidato".
"Vamos a debatir e ir con el mejor candidato o candidata que garantice voto de la población indígena y de la clase media", comentó.
El 18 de diciembre la Fiscalía de la ciudad boliviana de La Paz ordenó detener al expresidente boliviano, quien se encuentra exiliado en Argentina, para que responda por acusaciones de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo, informaron medios locales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina confirmó la semana pasada que concedió la condición de asilo a cinco integrantes del Gobierno de Evo Morales.
Además de Morales y la exministra de Salud, también fueron reconocidos como asilados quien fuera el vicepresidente del Gobierno boliviano, Álvaro García Linera, su canciller Diego Pary y el exembajador de Bolivia ante la Organización de los Estados Americanos, José Alberto Gonzáles.