Rusia espera que Occidente influya en Kiev para que cumpla con los Acuerdos de Minsk

NUEVA DELHI (Sputnik) — Rusia espera que países occidentales influyan en Ucrania para que cumpla con los Acuerdos de Minsk con el fin de solucionar el conflicto en Donbás, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Moscú, según Lavrov, está preocupada por el desarrollo de la situación en Donbás.

"Kiev ha pasado de criticar el marco político para resolver la crisis en Donbás a amenazas de una acción militar y, espero que (...) las capitales europeas exijan que [el presidente, Vladímir] Zelenski implemente los Acuerdos de Minsk", dijo Lavrov al término de una reunión con su par indio, Subrahmanyam Jaishankar.

El ministro señaló que el cumplimiento de dichos acuerdos contribuye a "la eliminación de amenazas a la seguridad y cese de bombardeos del sector civil" en el este de Ucrania.

Cambio de sede de las consultas sobre Donbás

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia no se ha posicionado aún con respecto a la iniciativa ucraniana de trasladar desde Minsk a una sede alternativa las reuniones tripartitas sobre el conflicto en Donbás.

El subjefe del gabinete ucraniano y ministro para los territorios ocupados, Alexéi Réznikov, dijo al canal ICTV que Kiev no enviará delegados a Minsk cuando se retomen las consultas del Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa). El funcionario se pronunció por buscar "una ciudad y un país diferentes", argumentando que "Bielorrusia está bajo la influencia de Rusia" y "no hay confianza" hacia ella.

"No sé hasta qué punto se trata de la postura oficial de Ucrania, ni si es firme esa negativa de viajar a Minsk. Sí sabemos que es un grupo trilateral, así que también deberán elaborar una postura al respecto las otras dos partes, algo que no se ha hecho aún", dijo Peskov a la pregunta de si Moscú aceptaría un cambio de sede para el proceso de negociaciones con Kiev.

A mediados de agosto pasado, en medio de las protestas por un supuesto fraude electoral en Bielorrusia, el expresidente y, hoy en día principal negociador de Ucrania en el Grupo de Contacto Trilateral, Leonid Kravchuk, admitió el traslado de las reuniones desde Minsk a alguna sede en Suecia, Suiza o Finlandia.

El actual mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, opinó por las mismas fechas que el traslado de las consultas del Grupo de Contacto Trilateral de Minsk a otra plataforma no tiene sentido.

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en febrero del mismo año.

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.

Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.

Las principales plataformas de negociaciones que buscan resolver el conflicto entre el Gobierno ucraniano y las milicias de Donbás son el Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) y el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

Últimamente Kiev insiste en la necesidad de celebrar una nueva cumbre en formato de Normandía, mientras que Moscú considera que mantener ese tipo de reunión no tiene sentido hasta que se implementen los acuerdos logrados en los encuentros anteriores.

Rusia ha reiterado en varias ocasiones que no es parte del conflicto ucraniano.