La app Clubhouse, el último grito entre las fortunas del Silicon Valley

Clubhouse es la última tendencia en redes sociales. Centrada en el audio y con entrada por invitación, la plataforma se ha convertido en la favorita de la élite tecnológica. En pleno ascenso, la aplicación busca ser un actor más con peso en el sector tecnológico.

Hace no muchos años, dejar un comentario en el muro de un amigo en Facebook era lo más. Si viajamos en el tiempo, escribir un texto en Fotolog era tendencia en pleno 2007. De esta forma, podríamos configurar la cronología de las redes sociales, desde MySpace hasta Snapchat. Un sector que avanza a la velocidad de la luz, sometido a los designios de una audiencia caprichosa que salta de una plataforma a otra. En estos momentos, subir una foto a Instagram o un vídeo a TikTok son los gestos más repetidos. Junto a estos, redactar en Twitter o postularse en Linkedin. Sin olvidar, la presencia en gigantes como Facebook o Youtube.

En un mundo acelerado y competitivo como el de las redes sociales no tardan en aparecer nuevos actores. El último se llama Clubhouse. En pocos meses, esta aplicación se ha convertido en la favorita de la élite tecnológica del Silicon Valley. Es el caso del fundador de Tesla, Elon Musk, o el director general de Facebook, Mark Zuckerberg, pero también de miles de profesionales de ámbitos tan diversos como la economía y el arte. Los raperos Drake y Kanye West o la estrella televisiva Oprah Winfrey ya tienen cuenta.

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— Clubhouse (@joinClubhouse) February 16, 2021

Plataforma en la que los usuarios que se dedican a hablar y escuchar. De cualquier tema, ya sea bitcoin o las cartas del tarot. Además, lo hacen en tiempo real. Una persona abre una sala virtual para dar un discurso sobre algo y el resto puede unirse para oír que dice. Algunos tienen la posibilidad de replicarle, aunque no todos pueden hablar. Eso sí, la silenciosa audiencia puede levantar la mano y pedir que se les permita dar su opinión. Una especie de auditorio virtual en el que pueden entrar hasta 5.000 asistentes.

Una vez acabada la charla, esta desaparece. La aplicación no guarda las conversaciones, por lo que no se pueden reproducir más tarde. Motivo por el que es necesario prestar atención en todo momento. Es más, Clubhouse, para no fomentar las distracciones, obvia en su interfaz el texto, la imagen y el video. El protagonista es el audio. "No hay una actualización de noticias cada 10 segundos con imágenes de gatos que te distraen, así que puedes concentrarte en un tema", comentó Musk sobre la aplicación.

Eso sí, no todo el mundo puede entrar libremente en Clubhouse. Lo primero, el interesado debe tener un Iphone, porque, de momento, no existe para Android. En caso de tener el móvil de la manzana, la persona debe recibir una invitación de parte de un usuario de la plataforma. Cada miembro del club cuenta con dos, al menos, en un principio. Exclusividad que ha hecho que en Estados Unidos se coticen invitaciones en eBay por 89 dólares.

Éxito mundial

La aplicación fue creada hace casi un año por Paul Davison y Rohan Seth, dos emprendedores salidos de las aulas de Stanford. Ya lo habían intentado con otras plataformas de podcast, pero ha sido Clubhouse la que se ha popularizado.

Actualmente cuenta con dos millones de usuarios activos, distribuidos por todo el planeta. La red social ha triunfado en Estados Unidos, pero también en Europa, América Latina o Asia. Precisamente, China prohibió el uso de la aplicación porque algunos debates trataban temas delicados para las autoridades como las revueltas de Hong Kong o la persecución de los uigures.

Una plataforma que genera atracción, pero que también ha tenido sus primeros fallos de seguridad. La política de la empresa señala que los usuarios no pueden grabar sus conservaciones. Sin embargo, hace unos días, un ponente chino transmitía el audio de varias salas en su página web, después de ser prohibido Clubhouse en el país. Además, el Observatorio de Internet de Stanford detectó con las ID de miembros y auditorios no están cifrados, lo que podría fomentar el acceso a datos sensibles de los usuarios. Un portavoz de la entidad ha comentado que ya trabajan en la resolución de dichos problemas.

I’m in tears. It’s International Holocaust Remembrance Day and @joinClubhouse has enabled us to speak with and learn from a Holocaust Survivor on this important day. What an incredible technology and community. Thank you @ivalueculture! 1k listening and counting... pic.twitter.com/7BtwfsdE0b

— Cassandra Wesselman (@casswesselman) January 27, 2021

Futuro

Clubhouse ha entrado por la puerta grande de las redes sociales. Pero, tiene varios retos a los que enfrentarse. Uno es la salida a Android, prevista para finales de marzo. El otro es buscar un modelo de negocio. Desde la aplicación indican que están estudiando la posibilidad de introducir un formato de suscripción, la opción de dar propinas a los conferenciantes u obligar a pagar para acceder a determinados contenidos.

La red social busca formas de recibir financiación y poder separarse de las aportaciones de los fondos de capital riesgo, principal fuente de recursos para Clubhouse hasta el momento. Ha levantado 110 millones de dólares, aunque en enero superó los 1.000 millones de dólares de valoración.

Por otro lado, Clubhouse se enfrenta a la voraz competencia del mercado. Hay grandes expectativas en esta plataforma y su formato ha interesado a otros protagonistas del sector. Twitter ya prueba un servicio parecido llamado Spaces y Facebook se prepara para idear una imitación.

El tiempo dirá cuál es el destino de la aplicación. Si el actual "¿hacemos un TikTok?" pasa a ser un "¿hablamos por Clubhouse?" o si se une a la lista de juguetes abandonados del acelerado y caprichoso mundo de las redes sociales.