"Dijeron hasta que estábamos peleados; en el medio militar es común que pase esto, no hubo ningún problema", dijo Bolsonaro, a lo que Pazuello añadió: "Es así de simple, uno manda y otro obedece, pero nos tenemos cariño, se puede hacer".
El encuentro, divulgado en un video en las redes sociales, tuvo lugar en la residencia del ministro, que está aislado tras dar positivo al COVID-19.
Pazuello afirmó haber sentido cansancio, dolor de cabeza y fiebre, y dijo haber tomado hidroxicloroquina, Anita y azitromicina; según Bolsonaro, la mejora en el estado de salud del ministro se debe a estos medicamentos.
Pazuello, un general militar, es el tercer ministro de Salud que tiene el Gobierno brasileño en lo que va de la pandemia; sus predecesores, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich dejaron el cargo por sus desavenencias con el presidente, sobre todo por sus reticencias a aplicar el aislamiento social para frenar la expansión del virus.
La prensa local especuló con la posibilidad de que Bolsonaro hubiera empezado a desgastar públicamente a Pazuello cuando en las redes sociales calificó como traición el anuncio que hizo el ministro en una reunión con los gobernadores del país, prometiendo la compra de 46 millones de dosis de la vacuna de Sinovac.
Bolsonaro lo desautorizó públicamente diciendo que el Gobierno no compraría vacunas chinas, y poco después el Ministerio de Salud emitió una nota diciendo que el anuncio de Pazuello en realidad era una declaración de intenciones.