"Hace poco Canadá, Australia y el Reino Unido bajo el pretexto de la aprobación por China de la ley de seguridad nacional para Hong Kong, anunciaron de manera unilateral la suspensión de los acuerdos de extradición con Hong Kong", dijo Wang en rueda de prensa.
Agregó que "esto fue una flagrante injerencia en los asuntos internos de China, así como una seria violación del derecho internacional y las normas fundamentales de las relaciones internacionales".
"China se opone firmemente a esto", destacó.
Los tres mencionados países habían suspendido de manera unilateral los acuerdos de extradición con Hong Kong en protesta contra la aplicación por Pekín de la ley de seguridad nacional —vigente desde el 30 de junio— para ese territorio autónomo.
Además de Canadá, Australia y el Reino Unido, el acuerdo de extradición con Hong Kong lo suspendió también Nueva Zelanda.
"Las declaraciones y decisiones correspondientes de Nueva Zelanda se basan en una interpretación incorrecta de la ley de seguridad nacional para Hong Kong. Las acciones de Nueva Zelanda violan gravemente el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, fueron una flagrante injerencia en los asuntos internos de China, nos oponemos firmemente a esto y nos reservamos el derecho a medidas de respuesta", comentó Wang.
Los detractores de esa ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
China rechaza cualquier crítica contra la nueva ley de seguridad y sostiene que los temas relativos a Hong Kong son su asunto interno.