La severa crisis sanitaria que afecta al mundo se trasladó a la economía. Los problemas que aquejaban a Latinoamérica en años anteriores se convirtieron en la estocada que, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), generará una caída en la economía regional asimilable a la del año 1914 (Primera Guerra Mundial) o a la del 1930 (tras el crack del 1929).
A estos factores se sumaron la disminución del comercio internacional —que la institución proyectó que cerrará el año con pérdidas de hasta 15%— y la caída del precio de las materias primas, principal producto de exportación regional. El turismo, servicio central en países del Caribe y otras regiones, también se detuvo y con él su larga cadena de valor.
"Todo esto ha provocado dos efectos muy importantes. Uno es el desempleo que creemos va a aumentar en 3,4% este año, pasando de 8,1% al 11,5%. Esto significa 12 millones más de personas desempleadas, lo que a su vez va a tener un segundo impacto muy fuerte sobre la pobreza, que calculamos va a incrementarse en 30 millones de personas", señaló la experta mexicana.
"Vemos que alrededor de 16,7 millones de personas en el estrato medio bajo, que perciben entre 150 y 400 dólares, van a retroceder y se van a mover hacia los estratos más bajos. En las clases altas al contrario, están enriqueciéndose más o teniendo mayor ingreso. Eso habla de que lo que se está agudizando es la brecha entre el 1% más pobre, o el primer decil de ingreso, y el último", concluyó.
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