"Rechazamos esta amenaza y la consideramos como continuación de la intervención abierta del Gobierno turco en los asuntos de un Estado independiente y el evidente apoyo a los grupos armados controlados por las autoridades inconstitucionales", destacó Akuri.
Subrayó que estas amenazas violan la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el funcionario, tales "declaraciones irresponsables" podrían escalar la situación y aumentar las tensiones en la región.
"El pueblo libio rechaza cualquier presencia de las tropas extranjeras en el territorio del país".
El 10 de diceimbre, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que Turquía podría enviar sus tropas a Libia. A su vez, el comandante del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar, ordenó hundir los barcos turcos.
El 27 de noviembre, Erdogan y el jefe del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Fayez Sarraj, firmaron dos pactos, uno sobre la seguridad y cooperación militar y el otro sobre las fronteras marítimas en el Mediterráneo oriental. Este último traza la frontera marítima entre Turquía y Libia cerca de la isla griega de Creta.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, la aparición de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli (oeste) avalado por la ONU.