"Le he trasladado mi disposición a aceptar el encargo que me encomienda, es un encargo que asumo con honor, con responsabilidad y una enorme gratitud al conjunto del pueblo español", señaló Sánchez en rueda de prensa.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, fue la última en reunirse con el rey Felipe VI tras la ronda de consultas y la encargada de comunicar que el monarca proponía a Pedro Sánchez como candidato a la presidencia y con el objetivo de que se someta a un debate de investidura cuando reúna los apoyos suficientes.
En su intervención tras aceptar la propuesta del monarca, Sánchez apeló a "todos los actores políticos" a actuar "con responsabilidad y altura de medidas" para constituir "cuanto antes" un Gobierno, que será en coalición con los progresistas de Unidas Podemos.
"Tenemos que estar a la altura", afirmó el dirigente socialista, que comenzará sus contactos de cara a la investidura el próximo lunes, 16 de diciembre, con el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Asimismo, la vicesecretaria general del Partido Socialista Obrero (PSOE), Adriana Lastra, se citará con el resto de partidos políticos del Congreso con el objetivo de "encontrar una mayoría parlamentaria más amplia".
"Necesitamos avances que requerirán grandes acuerdos de país y van a exigir grandes consensos, será una tarea compleja pero apasionante e ilusionante", sostuvo Sánchez durante su intervención.
La ronda de contactos tendrá lugar a partir de la próxima semana porque Sánchez debe asistir antes a un Consejo Europeo en Bruselas, según indicó en la rueda de prensa.
Preguntado por el estado de las negociaciones con los partidos independentistas, cuyo apoyo parlamentario es decisivo para la investidura, el presidente español declinó "poner adjetivos" para mantener la "discreción", pero dijo que espera "que culminen con éxito".
"Se puede facilitar la formación de ese Gobierno", insistió Sánchez, que criticó a la ultraderecha de Vox y a los conservadores del PP que se "instalaran en el bloqueo" al posible gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
Para que sea posible la investidura de Pedro Sánchez, es necesario que el socialista obtenga la mayoría absoluta con 176 votos afirmativos en un primer turno, o la mayoría simple (más votos a favor que en contra) en una segunda ronda que se celebraría dos días después.