El relato de esta visita ya aparece en los medios a nivel global como en un libro de historia que está escrito con el peso y la trascendencia de contar un hecho providencial y decisivo de algo ocurrido mucho tiempo atrás.
Así de importante fue la visita de Felipe VI a Cuba en el actual contexto político, económico y social, tanto a nivel bilateral, como mundial. Sólo basta citar algunas de sus palabras para comprender el calado de esta visita. Y también las palabras del próximo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
España da un paso al frente
Las celebraciones del quinto centenario de la fundación de La Habana fueron el pie de este evento, empujado por el viento de cola de las sanciones de EEUU contra Cuba que chocan de frente con intereses españoles.
Felipe VI ha querido tranquilizar a los empresarios expresando su total apoyo. "No ignoramos las dificultades a las que hacéis frente y que tenemos muy presentes. Nuestras autoridades están trabajando para aliviar su impacto sobre vosotros".
Quien pisó fuerte en este aspecto fue Borrell, quien por primera vez dejó de lado el eufemismo para darle un giro más realista a la situación. Por primera vez la diplomacia española llama bloqueo, a algo que tradicionalmente llamó embargo.
Estas medidas de la Administración Trump suponen unas consecuencias muy fuertes para unas empresas que son punteras y en las cuales España es potencia, opina José Luis Orella, Dr. en Historia y Dr. en Derecho y profesor titular de la Universidad CEU San Pablo.
"El rey como cara visible de España en uno de los sectores donde España es una potencia puntera como modelo a seguir a nivel turístico, y que tiene unos intereses muy claros en la isla de Cuba, desde luego tiene que salir dando la cara y un poco siendo portavoz de todos esos intereses económicos que representan miles de puestos de trabajo en Cuba y en España", indica Orella.
EEUU, siempre EEUU
Santiago de Cuba fue otro de los escenarios que visitó el rey para homenajear a los héroes de 1898. Y es que allí en julio de ese año, EEUU hundió la flota del almirante Pascual Cervera, causando la muerte de 300 personas, y ya en tierra firme, se cobró la vida de otros 600.
En este sentido, el profesor Orella explica que España y Cuba tienen una relación de familia. "Porque tengamos en cuenta que Cuba como Estado independiente, de los Estados americanos de raíz hispana, es de los más jóvenes y que nos fue arrebatado a los españoles en la guerra de 1898. Hay que recordar que Cuba no era una colonia, era una provincia que estaba representada con trece diputados en el Parlamento español.
"Cuba, aunque sea un Estado independiente y soberano, se podría decir que tiene con España esa relación del último hijo que ha salido de casa", concluye el Dr. José Luis Orella.