"El cabildo es un recurso democrático consagrado en la Constitución Política del Estado, (...) lo que no es democrático es convocar al desconocimiento de resultados electorales, porque se están atribuyendo la voluntad popular democrática de todo el país", dijo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Quintana dijo que "tiene que preocuparle a la población, y le preocupa al Gobierno, a las autoridades, un desconocimiento anticipado de los resultados de las elecciones", en las que Morales pretende una tercera reelección consecutiva.
Esas asambleas al aire libre, convocadas por comités cívicos, varios partidos, agrupaciones ciudadanas y personalidades que rechazan la posibilidad de reelección de Morales, resolvieron desconocer tanto la candidatura de, mandatario como su eventual victoria, sugerida por las encuestas de intención de voto.
Quintana afirmó que el cabildo "es un espacio deliberativo plural que responde a la fortaleza de sociedad democrática" y consideró "una tremenda paradoja" que esa palestra sea utilizada para denunciar al Gobierno como dictatorial.
"No sé cuántos ciudadanos se identifican con las resoluciones del cabildo [de La Paz], pero 5.000 o 10.000 personas no pueden sustituir la voluntad democrática de siete millones de bolivianos [el total de votantes habilitados]", insistió Quintana.
La campaña electoral boliviana, tensa en su tramo final, concluirá el 16 de octubre para dar paso a tres días de pausa proselitista antes de la votación general, para la que se han acreditado casi 300 observadores internacionales.
