"Apoyamos los anuncios políticos responsables y esperamos que cumplan con las leyes locales, incluida la legislación electoral", se limitó a indicar el gigante informático en respuesta a las acusaciones de Rusia de injerencia en sus comicios, según recoge la agencia Reuters.
Las compañías estadounidenses Google y Facebook publicaron el día de la votación propaganda política, pese a que las leyes rusas lo prohíben. La Comisión Electoral Central catalogó estos hechos como una injerencia en los asuntos internos de Rusia.
Facebook, por su parte, trasladó la responsabilidad a los anunciantes.
"La responsabilidad (...) la tienen los propios anunciantes que publican contenido en Facebook", dijo un portavoz de la red social a Sputnik.
El regulador ruso de medios Roskomnadzor instó el 6 de septiembre a Google, YouTube, Facebook e Instagram a impedir la publicación de publicidad política el 7 y el 8 de septiembre.
"Sí, los enviamos", respondió a la pregunta correspondiente de Sputnik el portavoz de Roskomnadzor, Vadim Ampelonski.
El jefe de Roskomnadzor, Alexandr Zhárov, dijo a la prensa que Facebook se había defendido diciendo que si las autoridades rusas hubieran denunciado antes los anuncios electorales, habría examinado esas denuncias y habría tomado medidas al respecto.
El funcionario comentó que "tras una denuncia de un usuario de Facebook, fue bloqueada la cuenta de la Comisión Electoral de Moscú".
Facebook se jactaba de tener una estrategia para vetar los anuncios políticos y evitar la desinformación en los períodos de elecciones en otros países.
Google prohibió la publicidad política en Canadá de cara a las elecciones federales que se celebrarán en octubre.