"Es una implicación muy grave [por la] que el primer ministro habría engañado a la Reina sobre la razón por la que quería esta suspensión", cuestionó el laborista Ben Bradshaw.
La pregunta se dirigió a Dominic Grieve, cabecilla de los 21 conservadores que han sido expulsados del grupo parlamentario por votar contra la estrategia del Brexit del Gobierno y coprotagonista de la última ofensiva de los Comunes contra el primer ministro y su círculo de asesores.
La moción del diputado detalla los nombres de ministros, asesores políticos y un funcionario que, de aprobarse esta extraordinaria petición a la jefa del Estado, deberán desvelar antes de la medianoche del 11 de septiembre "toda la correspondencia y otras comunicaciones" electrónicas relacionadas con la decisión de silenciar al Parlamento.
Grieve alegó en la Cámara que "hay suficientes indicios" de que la razón de la clausura no es otra que "prevenir cualquier acción de la Cámara para frenar el Brexit sin acuerdo".
Johnson justificó su controvertida decisión en la necesidad de dar a conocer su programa legislativo en el tradicional "discurso de la Reina".
Más de 30 diputados han secundado la artimaña de Grieve, que puede humillar al Gobierno pero no impedirá el cierre de la sesión parlamentaria en la noche del 9 o la madrugada del 10.
Y previsiblemente concluirá con una de las más largas jornadas de debate y votaciones en los Comunes.
El presidente de la Cámara, John Bercow, aprobó una segunda moción de urgencia crítica del Gobierno poco antes de anunciar que abandonará su cargo y la política el mes próximo.
Así, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, someterá a debate la actitud de Johnson, que parece dispuesto a ignorar la ley, ratificada hoy misma, que se dirige a bloquear un Brexit abrupto el próximo 31 de octubre.
El primer ministro declaró días atrás que prefiere "morir en la cuneta" que pedir otra prórroga del Brexit si no logra un nuevo acuerdo de divorcio con Bruselas.
"Que esta Cámara … ha considerado la cuestión de la importancia del dominio de la ley y la obligación de los ministros de acatar la ley", reza la moción de Corbyn en el arcaico vocabulario del Parlamento británico.
"Ha de haber elecciones generales parlamentarias anticipadas", afirma la escueta moción del primer ministro.
La oposición parlamentaria y los "rebeldes" conservadores han confirmado que votarán en contra o se abstendrán en la materia, derrotando una vez más al minoritario Gobierno Johnson.
El curso parlamentario se clausurará una vez concluido todos los debates ordinarios y extraordinarios de la jornada.