"La imagen de México que se ve en casi todo el mundo son las series de narcos; eso se los digo porque me lo han comentado primeros ministros, altos funcionarios o representativos de todo el mundo, y eso no nos hace ninguna justicia", dijo Ebrard en un mensaje ante el Consejo de Diplomacia Turística.
"Mucho vamos a tener que hacer en redes sociales y también en las series, México tiene que promover otros guiones, se puede y se debe; queremos hacerlo", expresó el canciller ante los empresarios de hoteles, restaurantes y agencias de viajes.
Ebrard no es el primer alto funcionario mexicano que se queja de esos estereotipos, basados en las sagas de las mafias violentas del crimen organizado de este país.
"Se puede y se debe; y queremos hacerlo", dijo el jefe de la diplomacia mexicana.
Un caso pionero fue la serie basada en un libro del escritor español Arturo Pérez Reverte, "La Reina del Sur", publicado en 2002 e inspirado en una narcotraficante mexicana, que se adelantó en ese género producido para cadenas e internet.
La ficción se mezcló con la realidad cuando la protagonista de esa serie, Kate del Castillo, viajó con el actor Sean Penn hasta las montañas de Sinaloa a entrevistar al capo más conocido de este país, Joaquín "El Chapo" Guzmán
Pero la historia del crimen organizado mexicano no está solo en las representaciones televisivas sino en la vida cotidiana.
Los primeros siete meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador han sido los más violentos desde que comenzaron los registros oficiales en los años 1990.
De diciembre de 2018 a junio del año en curso han sido perpetrados 19.944 asesinatos, según datos oficiales del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Durante 12 años de guerra abierta de las fuerzas armadas contra el crimen organizado han muerto más de 250.000 personas, hay más 40.000 desaparecidos, y más de un millar de fosas clandestinas encontradas.