"Las fotos de Sean Penn entrando al aeropuerto de Guadalajara, el 2 de octubre del año pasado, y el rastro de su viaje, trazaron la ruta hacia un lugar cerca de Cósala (a 165 km de Culiacán, capital del estado de Sinaloa y 1.160 de la Ciudad de México), donde cuatro días después comienza el primer operativo de fuerzas federales", contra el buscado jefe del poderoso Cartel de Sinaloa también llamado Cartel del Pacífico, señaló Reveles.
Casi seis meses después de su espectacular fuga del mayor penal de alta seguridad de México, "al Chapo lo descubrieron las autoridades federales por los contactos de los actores Sean Penn y Kate del Castillo con los abogados, esa es mi hipótesis, es lo que se deriva de la información oficial", ofrecida por la Procuraduría General de la República, dijo el autor de la biografía no autorizada del jefe narco: "El 'Chapo', entrega y traición".
"Él se descuidó por su egocentrismo, en vez de manejarse en el bajo perfil que caracterizó toda su vida, nunca había dado una entrevista", comenta Reveles, uno de los periodistas especialistas en narcotráfico más respetados en México.
"Su deseo de quedar para la posteridad en una película y una entrevista para Rolling Stone, que no es periodística sino con miras a conocer la historia de su propia voz, llevó al Chapo a dejar una pista en esos contactos", hacia los santuarios del máximo jefe del crimen organizado en México, en las sierras de Sinaloa.
"Es un personaje con una personalidad bipolar, primero habla de su infancia miserable, en la venta de naranjas, y luego pasa a presumir de que es el mejor narco del mundo, que tiene flotas de aviones, barcos y submarinos para traficar heroína, marihuana metanfetaminas", dijo el autor de "El cártel incómodo" (2010), y "Las historias más negras de narco, impunidad y corrupción en México" (2009) entre otros.
Un retrato de sí mismo
Penn ha mencionado al hijo del Chapo, Alfredo Guzmán, como el chófer que conducía el auto hacia su refugio, "y que hasta disculpas le pidieron los militares cuando lo reconocieron y lo dejaron pasar en un retén, eso prueba que tiene el control en su tierra natal".
Las extremas medidas de seguridad tomadas por los actores para comunicaciones crípticas y manuscritas, hasta un lugar donde no se registraban celulares "no impidieron que entre el 2 y el 6 de octubre empezara el operativo", cuando escapó in extremis.
Pero el capo no tenía tan cerrado el control: "se enamoró de la bellísima Kate, del personaje en la telenovela La Reina del Sur, de los elogios que le lanzó en 2012 cuando dijo que ella creía más en Guzmán que en el presidente Enrique Peña, y lo invitaba a hacer el bien y trabajar por el amor".
"Para la película, necesitaban que él mismo dijera lo que pensaba de sí mismo, no es un acto de humildad", señala el autor del libro "Levantones, narcofosas y falsos positivos" (2010) sobre el fracaso de la guerra antidrogas.
El trabajo de Penn y Del Castillo en una convivencia de siete horas "no es una entrevista, porque no le hacen ninguna pregunta difícil en la grabación ni en el artículo de Rolling Stone hay una crítica de un personaje criminal", dice Reveles. En ese marco de justificación el capo asegura "solo me defiendo cuando me atacan".
Pero en ese esfuerzo exculpatorio, el Chapo suelta un dato muy interesante para los investigadores: "las operaciones de narcotráfico de su organización criminal nunca se interrumpieron mientras estuvo en la cárcel".
En otras palabras, dice el experto, de la prisión "salió más multimillonario de la cárcel", desde su segundo arresto a principios de 2014.
Negocios multimillonarios
La entrevista revela que el narco más poderoso del mundo tiene mucho más dinero que los 1.000 millones de dólares que calcula la revista Forbes.
"Durante seis o siete años, después del 2000, el cartel de Sinaloa depositó 378.000 millones de dólares en Wachovia Bank (comprado en 2011 por Wells Fargo), que equivale a un tercio del producto interno bruto de México, es muchísimo dinero", dice el investigador.
Con la captura y la entrevista con Rolling Stone, "México tiene la tercera oportunidad de saber dónde están esos barcos, esa cadena de transporte y cuentas de sus empresas fantasmas", indica.
El Chapo también estaba interesado en señalar que todos los derechos de la entrevista eran propiedad exclusiva de Del Castillo y Penn: "eso quiere decir que estaban en un negocio, y por ese detalle pueden ser acusados de haber infringido la ley".
Las autoridades mexicanas han comenzado a investigar si se trata de un encubrimiento o de una obstrucción de la justicia: "no sé de qué tamaño puede ser la sanción por no delatarlo, pero sí fueron objetos de seguimiento y por ellos dieron como el Chapo".
"Es un riesgo que no debes aceptar, y por eso no le puedes facilitar el escenario, sino someterlo a un interrogatorio duro, sobre su fortuna, sus homicidios, sus fugas, lo debes poner contra la pared, si no te mata antes", dice el veterano periodista.
Finalmente, para Reveles "no hay duda de que el Chapo terminará sus días en una prisión de EEUU porque la extradición está decidida ya en Los Pinos", la residencia presidencial mexicana.
