"Los participantes del Grupo de Contacto subrayaron que es necesario que Ucrania cumpla los acuerdos de Minsk independientemente de los resultados de las próximas elecciones", dijo Grizlov a los medios al finalizar la reunión del grupo este 27 de marzo.
Según el representante ruso, los participantes de la reunión apuntaron a que las autoridades siguen sin cumplir sus compromisos.
"En vez de organizar un diálogo interno amplio las autoridades de Kiev cometen cada vez más errores a lo largo de los cinco años [del conflicto] y esos errores y crímenes recibieron apoyo de una serie de políticos occidentales", comentó Grizlov.
El delegado ruso subrayó que Rusia aboga por el diálogo directo entre Kiev, Donetsk y Lugansk.
Además, Grizlov expresó preocupación por que "en la víspera de las elecciones 'el partido de la guerra de Kiev' podría desencadenar una nueva espiral del conflicto armado porque siente que se está haciendo débil".
En esa relación, la delegación rusa instó a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa a monitorear la situación cerca de la línea de separación en Donbás y reaccionar ante cualquier infracción o provocación de cara a las presidenciales.
"La inseguridad de Kiev se reveló hoy en el tono acalorado de la delegación ucraniana, sus declaraciones agresivas respecto a los mediadores", indicó Grizlov y supuso que tendría algo que ver con la preocupación de la delegación ucraniana por su futuro tras las elecciones.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.