"Aunque la esperanza de un éxito final pueda parecer frágil, incluso ilusoria, y a pesar de que la fatiga del Brexit es cada vez más notable y justificada, no podemos dejar de buscar una solución positiva hasta el último momento, por supuesto, sin iniciar [negociaciones sobre] un acuerdo de separación", dijo Tusk en una rueda de prensa.
Al mismo tiempo, según Tusk, la cuestión de la duración de la prórroga permanece abierta.
La petición de la primera ministra británica, Theresa May, sobre un retraso de tres meses en el Brexit, de la noche del 29 de marzo al 30 de junio "crea una serie de problemas jurídicos y políticos,", agregó el político, al subrayar que los líderes de países de la UE la discutirán mañana.
Además, precisó que los cambios del acuerdo de la retirada británica, que habían pactado el Reino Unido y la Comisión Europea a mediados de este mes en Estrasburgo, no tienen riesgos y se podrían aprobar por los Veintisiete.
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El 12 de marzo, el legislativo británico votó en contra del acuerdo revisado sobre la salida del Reino Unido de la UE.
El 13 de marzo el legislativo votó en contra de la salida de la UE sin acuerdo de retirada.
En la votación del 14 de marzo May obtuvo luz verde de la Cámara de los Comunes para solicitar a la UE que prorrogue la salida hasta el 30 de junio.
La dirigente conservadora propuso además celebrar una tercera votación en el Parlamento de Westminster sobre el Acuerdo de Retirada de la UE y la Declaración política sobre la futura relación con el bloque comunitario.
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Un tercer rechazo puede causar un retraso más prolongado de la salida de la UE, que en sus términos legales aún vigentes ha de producirse a las 23.00 horas GMT del 29 de marzo de 2019.
