"Si aprobamos este acuerdo, no recuperaremos control (…) estaremos legal y políticamente a merced de Bruselas", escribió Johnson en su columna semanal de The Daily Telepraph.
Johnson encabezó la campaña por la salida de la UE en el referendo de 2016 y dimitió después del Gobierno May en desacuerdo con la deriva del proceso de negociación, que ahora describe como "tres años de humillación" para el Reino Unido.
"No es demasiado tarde para obtener cambios genuinos al 'backstop'", urge en referencia al Consejo Europeo previsto esta semana.
La oficina de la primera ministra descartó la vía de la renegociación con Bruselas y se concentra en recuperar la confianza de la facción dura de su grupo parlamentario y el respaldo de sus socios, los unionistas norirlandeses.
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La Cámara Baja ha rechazado el Acuerdo del Brexit en dos ocasiones —por mayorías de 230 y 149 votos— y Downing Street indicó que solo lo someterá a voto por tercera vez esta semana si hay "perspectivas realistas" de ganarlo.
"Lo que el Gobierno no puede hacer legítimamente es volver a presentar a la Cámara la misma proposición —o sustancialmente la misma proposición— que la de la semana pasada, que fue rechazada por 149 votos", sentenció ante las preguntas de los diputados.
May se comprometió a solicitar un retraso en la salida de la UE en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de sus miembros que comienza este 21 de marzo.
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La duración de la prórroga puede limitarse a tres meses si los Comunes aprueban el acuerdo o extenderse por un periodo prolongado si May no gana finalmente el respaldo mayoritario de los diputados.
De momento, Reino Unido sigue legalmente requerido a dejar el bloque comunitario la noche del 29 de marzo.