"Frente a la involución, progreso. Frente a la retórica de las identidades excluyentes, identidades que suman, que no se anulan entre sí", dijo Sánchez en un discurso ofrecido ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El jefe del Ejecutivo español afirmó que, ante el auge de posiciones de ultraderecha, en su mayoría contrarias al actual modelo de integración comunitaria, es necesario "movilizarse por Europa".
En su discurso, Sánchez criticó la "nostalgia inventada" en la que se basa el relato de la ultraderecha y llamó a estar alerta porque "la paz, la democracia y la libertad nunca pueden darse por sentadas".
A su modo de ver, la pujanza de fuerzas de ultraderecha "amenaza el proyecto de integración", por lo que la Unión debe responder "sumando solidaridad" y reivindicando "el respeto a los Derechos Humanos".
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Además de apuntar a la ultraderecha como un problema para el futuro de la UE, Sánchez llamó a reforzar los sistemas de bienestar en los distintos estados miembros para "conciliar la idea de Europa con lo que se espera de ella".
En ese sentido, Sánchez recordó que la desigualdad y la precariedad, además de empeorar la vida de los ciudadanos, también puede actuar como un factor de división en la Unión, tal y como sucedió en los últimos años, creando una brecha entre los países del norte y el sur.
"Es momento de cerrar esa etapa y volver a legitimar a Europa", dijo.
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En su discurso, Sánchez también abogó por crear una Unión más solidaria en materia migratoria que, en primer lugar, ayude a propiciar un avance socioeconómico en África para reducir los flujos migratorios irregulares, y en segundo lugar, que sepa aprovecharse de la migración legal para luchar contra el invierno demográfico.
