"A los Países Bajos le indicaron que es contraproducente continuar su participación en campañas provocativas de propaganda contra Rusia, cuyo último ejemplo fue la conferencia de prensa celebrada el 4 de octubre en La Haya, durante la cual se lanzaron acusaciones sobre los preparativos para un supuesto ciberataque de los representantes rusos contra la OPAQ en abril de 2018", dice el comunicado.
Se precisa que "en respuesta a la nota recibida del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos el 4 de octubre, Renée Jones-Bos recibió una nota rusa que subraya que Rusia califica el incidente con la detención y la expulsión de ciudadanos rusos como una provocación relacionada con la postura de la Federación Rusa en la OPAQ dirigida contra la politización de la actividad de esta estructura internacional".
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La Cancillería rusa calificó las acusaciones presentadas por Holanda como "un acto de propaganda antirrusa".
El Ministerio de Exteriores ruso declaró que Holanda acusó infundadamente del hackeo a Moscú en vísperas de una sesión de la OPAQ para crear una coyuntura política favorable para promulgar iniciativas ilegales.
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