"Destacó que Rusia tomará todas las medidas necesarias para eliminar las amenazas a la vida y la seguridad de los militares rusos que prestan apoyo al pueblo sirio en la lucha contra el terrorismo", según un comunicado de la Cancillería rusa.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que el 17 de septiembre sobre las 20.00 GMT se perdió la comunicación con un avión Il-20 ruso que regresaba a la base aérea Hmeymim y se encontraba a unos 35 kilómetros de la costa del Mediterráneo.
Según el departamento castrense, en esos momentos cuatro cazas israelíes F-16 estaban atacando instalaciones en Latakia y usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema sirio de defensa antiaérea.
El Ministerio ruso calificó las acciones de Israel de intencionadas y hostiles y declaró que se reserva el derecho a responder adecuadamente.
Por su parte, el Ejército de Israel lamentó el derribo del Il-20 ruso en Siria y subrayó que la responsabilidad del derribo del avión ruso recae solo en Damasco.
Además, responsabilizó a Irán y al movimiento chií libanés Hizbulá de lo ocurrido.